1. Fallos eléctricos
Problemas de cableado: Los cables sueltos, deshilachados o dañados pueden provocar un funcionamiento intermitente o la avería total de los sistemas eléctricos de la grúa. Las inspecciones periódicas ayudan a identificar y solucionar estos problemas.
Fallos en el sistema de control: Los problemas con el panel de control, como botones que no responden o placas de circuitos defectuosas, pueden interrumpir el funcionamiento de la grúa. La calibración y las pruebas pueden prevenir estos fallos.
2. Problemas mecánicos
Problemas del polipasto: El mecanismo del polipasto puede sufrir desgaste, lo que provoca problemas como elevación desigual, movimientos bruscos o la avería total del polipasto. La lubricación e inspección periódicas de los componentes del polipasto pueden mitigar estos problemas.
Fallos en el carro: Problemas en el carro, como desalineación o daños en las ruedas, pueden dificultar el movimiento de la grúa sobre la vía. Es fundamental mantener y alinear correctamente las ruedas y las vías del carro.
3. Fallos estructurales
Desalineación de las vigas de la vía: La desalineación de las vigas de la vía puede provocar movimientos irregulares y un desgaste excesivo de los componentes de la grúa. Es fundamental realizar comprobaciones y ajustes de alineación periódicos.
Grietas en la estructura: Las grietas en la estructura o los componentes estructurales de la grúa pueden comprometer la seguridad. Las inspecciones estructurales rutinarias ayudan a detectar y solucionar estos problemas a tiempo.
4. Problemas de gestión de carga
Cargas que se deslizan: Una sujeción inadecuada de las cargas puede provocar deslizamientos y posibles riesgos para la seguridad. Es fundamental garantizar un aparejo correcto y utilizar los dispositivos de elevación adecuados.
Daños en los ganchos: Los ganchos dañados o desgastados pueden no sujetar correctamente las cargas, lo que puede provocar accidentes. Es necesario inspeccionarlos periódicamente y reemplazar los ganchos desgastados.
5. Fallos en los frenos
Frenos desgastados: Los frenos se desgastan con el tiempo, reduciendo su eficacia y provocando movimientos incontrolados. Es importante revisar y reemplazar periódicamente las pastillas y los componentes de los frenos.
Ajuste de frenos: Unos frenos mal ajustados pueden provocar frenadas bruscas o una potencia de frenado insuficiente. Los ajustes y el mantenimiento regulares garantizan un funcionamiento suave y seguro.
6. Sobrecarga
Protección contra sobrecargas: El fallo de los dispositivos de protección contra sobrecargas puede provocar la elevación de cargas superiores a la capacidad de la grúa, causando tensiones mecánicas y posibles daños estructurales. Es fundamental realizar pruebas periódicas de los sistemas de protección contra sobrecargas.
7. Factores ambientales
Corrosión: La exposición a entornos agresivos puede provocar la corrosión de los componentes metálicos, afectando la integridad estructural y el rendimiento de la grúa. Los recubrimientos protectores y las inspecciones periódicas pueden ayudar a mitigar la corrosión.
8. Errores del operador
Capacitación inadecuada: La falta de capacitación adecuada para los operadores puede provocar un uso indebido y un mayor desgaste de la grúa. La capacitación periódica y los cursos de actualización son fundamentales para una operación segura y eficiente de la grúa.
Al abordar estas fallas comunes mediante el mantenimiento regular, las inspecciones y la capacitación de los operadores, se puede mejorar significativamente la confiabilidad y la seguridad de las grúas puente suspendidas.
Fecha de publicación: 9 de agosto de 2024

